

Llego a Sancti Spiritu kilómetro 19.6, emblemático punto de la Zegama por la gran multitud de público que se junta, es imposile describirlo, porque no hay palabras suficientes para hacerlo, hay que estar allí para saber lo que es; después de tomarme un Coup de Fuet, mientras un voluntario me ponía Reflex en los cuadriceps e isquios, empiezo a subir, ensordecedor, emotivo, espectacular, se me ponen los pelos de punta; mientras voy subiendo; el público te va animando por tu nombre, o en el caso de los que éramos de Cataluña, con un Visca Cataluña o visca el Barça, entre tanta gente, me encuentro con mi madre, mi tia Ivone i mi prima Ruth que han súbido hasta Sancti Spiritu animarme.
La subida al Aizkorri 500metros de desnivel positivo en 2,5 kilómetros se hace bastante dura, intento llevar un ritmo constante sin parar; llego a los últimos metros de la subida al Aizkorri; aunque bien podía ser que estuviera llegando al Tourmalet; Mount Ventoux o Alpe D’Huez en una etapa reina del Tour por la gran cantidad de público que hay; llegando, me encuentro con mi padre y mi tío que me dan ánimos. Aizkorri kilómetro 22,1, tiempo 3h16’ avituallamiento y control de paso; me tomo dos vasos de isotónicos, uno no me lo puedo acabar porque me dan arcadas y ganas de vomitar, no me tomo ningún gel; aquí empezaba otra carrera bien diferente.
El tramo de 1kilómetro entre Aizkorri y Aitxurri discurre por zonas rocosa y pastizales, es un tramo técnico que se hace bastante entretenido; paso el control de Aitxuri kilómetro 23.2 en 3h32’, ahora toca bajar a Arbelar.
Un nuevo avituallamiento en Arbelar, donde me tomo un vaso de coca-cola y otro de agua con un Gel Antyoxidant; un voluntario me hecha un poco de agua por la cabeza para refrescarme, ya que el sol esta apretando mucho.
Me adentro en una zona boscosa, se agradece bastante, el sendero va haciendo pequeños toboganes, me empiezo a encontrar mal, creo que tengo una pajara, ya que me cuesta mantener el ritmo y voy algo mareado, voy caminando rápido para ver si me recupero un poco, pero no consigo nada; consigo llegar al siguiente avituallamiento de Oltze kilómetro 26,6 me tomo un vaso de coca-cola y me tiran un poco más de agua por encima y un poco en la cara, pero la cosa no mejora, los prados hacia Urbia se me hacen interminables, un autentico infierno, para mi desesperación veo que se me está escapando mi objetivo de bajar de las 5h49’ y tal como voy costará estar en menos de 6 horas.
En Urbia, los ánimos del público me dan un poco de fuerza, paso por el avituallamiento me hidrato todo lo que puedo y salgo decidido a cambiar el rumbo que está tomando la carrera, Andraitz es el último muro que me queda, o eso pensaba antes de empezar la bajada hasta Zegama.
Si en Otzaurte, Aratz, San Adrián, Sancti Spiritu, Aizkorri y Aitxuri se agradecía los ánimos del público, ahora tengo que decir que no tenían precio.
Desde el principio de la subida el público te va animando, te va acompañando unos metros, te ofrecen agua, voy subiendo casi de forma involuntaria, como si fueran el público quien me llevara, los ánimos que te dan es la fuerza que utilizo para avanzar poco a poco pero sin detenerme, voy avanzando metros, Andraitz cada vez esta más cerca, pero mi cuerpo esta al limite y me lo hace saber de forma violenta, me da un calambre de todo el abductor y el gemelo izquierdo, me quedan menos de 50metros, intento estirar un poco pero el terreno escarpado lo dificulta tengo que llegar arriba para poder estirar, medio cojo voy subiendo como puedo, un voluntario me da réflex, me pongo un poco y también bebo agua que me ofrecen, llego a Andraitz en 4h56, estiro un poco para poder seguir. Llegado a este punto solo pienso en llegar a meta sin pensar en otra cosa.
Empiezo la bajada final de unos 12kilómetros hasta Zegama por senderos y pistas, empiezo a correr poco a poco, como no me entran calambres, aprieto un poco más, paso por los avituallamientos de Itzubiaga kilómetro 32,3 y Moano 34,2 dónde no faltan espectadores para animar a los corredores que pasamos, en un tramo de sendero me vuelve a entrar una rampa esta vez en el gemelo, tengo que caminar un poco, Oazurtza kilómetro 37,8 me quedan 5 ¡!!
Los últimos kilómetros se me hacen muy largos, hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan mal en una carrera, me encuentro con mi madre y Bernat en los últimos metros para darme ánimos; entro en Zegama dónde el público esta entregado, paso por meta en 6h32’.
A pesar de la pésima carrera que me salió y no conseguir mi objetivo de bajar de las 5h49’, siempre me quedará el recuerdo de haber participado en esta pedazo carrera que es Zegama, Sancti Spiritu y Aizkorri grabados en la retina; Simplemente espectacular.